La interoperabilidad es Entendido como la capacidad de los diferentes sistemas y organizaciones para trabajar juntos, lo que lleva a un intercambio simplificado de datos e información. En salud, uno de los mayores desafíos actuales es la descentralización de los datos clínicos, dispersos en diferentes sistemas, lo que tiene varias consecuencias que contribuyen a la ineficiencia del sistema.
Causas y consecuencias de la descentralización de datos
Se entiende que parte de la descentralización se debe a la dificultad de enumerar los sistemas existentes. En 2021, un artículo A partir de los cuadernos de salud pública de Arthur Chioro y Giliate Coelho Neto, recopiló 54 sistemas de información alimentados con datos de todos los municipios brasileños. A Fiocruz indicó que alrededor de un tercio de los municipios utilizan los registros médicos electrónicos del e-SUS, mientras que el otro tiene sus propios sistemas y el último tercio utiliza formularios en papel que los departamentos de salud digitalizan más adelante.
Esta falta de integración del sistema puede provocar la duplicación de datos, la dificultad para acceder a los diferentes sistemas y también tiene un impacto directo en el ámbito clínico. Como consecuencia de la descentralización de los datos, el paciente no tiene una historia clínica concentrada en un solo lugar, lo que dificulta una evaluación médica más completa de las causas de una afección determinada. Esta falta de interoperabilidad contribuye a que los diagnósticos sean menos precisos y a un exceso de solicitudes de exámenes, lo que genera un despilfarro y un sistema menos eficiente.
Descripción general del escenario actual de interoperabilidad
En este sentido, se entiende que la interoperabilidad en la salud es un tema importante, pero la forma en que estos sistemas y datos deben integrarse aún plantea desafíos. Hay expectativas en el gobierno y, actualmente, los fabricantes de sistemas de tecnología de la información trabajan con grupos de trabajo de la ANS y el Ministerio de Salud. Además, también hay iniciativas de operadores, hospitales y desarrolladores de tecnología.
En cuanto a los hitos más recientes, en mayo de 2020 el gobierno federal creó el Red Nacional de Datos de Salud (RNDS) con el propósito de integrar los datos de Atención Primaria para el año 2028. Debido a la pandemia de la COVID-19, la red se centró, a priori, en el registro de las pruebas y vacunas contra la enfermedad, que pasaron a estar disponibles en Conecte SUS.
A finales de 2020, el Plan de acción de salud digital 2020-2028, lo que apunta a la comprensión de esta necesidad de integración operativa tanto en la salud complementaria como en la privada. Sin embargo, existen desafíos, como implicar la participación de diferentes Jugadores en este proceso. Hay muchos intereses en juego, que involucran a los operadores de salud, los profesionales de la salud, los hospitales y los pacientes.
Dentro de estas propuestas que surgen, un punto considerado fundamental para que no haya una dependencia total de la esfera pública se refiere a la estandarización de los datos, lo que facilitaría el intercambio de información. Es decir, además del tema de la integración tecnológica, la construcción de cuestionarios con una base auxiliar común para interoperar los datos.
La participación de los profesionales de la salud y el concepto de salud abierta
En este escenario, hay un aumento de las iniciativas de Tecnologías de la salud. En 2022, por ejemplo, hubo un hito en el anuncio de la primera experiencia brasileña de interoperabilidad entre un Tecnología de la salud proveedor de atención médica y un hospital: Sami y BP (Benedicência Portuguesa de São Paulo). La asociación con Tecnologías de la salud es importante para establecer una relación de confianza, y cabe señalar que la integración de datos entre los operadores y los hospitales implica desafíos que van desde la tecnología hasta la incredulidad entre las partes involucradas en el proceso.
Aún así, muchos Tecnologías de la salud se han centrado en este tema y en crear soluciones en torno a Open Health, un modelo en el que se comparten los datos de los pacientes, previa autorización, para mejorar la atención médica. De esa manera, el historial del paciente estaría disponible independientemente de un cambio de profesional de la salud. En este sentido, según el Informe Distrital Healthtech 2022, la Salud Abierta sería una tendencia para la salud, ya que las tecnologías sanitarias fueron fundamentales en este proceso en otros países, ya que ofrecieron herramientas para el desarrollo de políticas en la esfera pública.
Vale la pena señalar que la propuesta de Salud Abierta en Brasil está inspirada en la Banca Abierta, un modelo lanzado para el mercado financiero en 2021. Este modelo genera algunas expectativas de cambios para el sector, que incluyen: una mayor competitividad, ya que ayudaría a reducir los costos en el sector privado; una mejora en la prestación de servicios; una atención más ágil mediante el intercambio de la información de salud de los pacientes; e, incluso, una mayor autonomía de los pacientes en relación con su propia salud, lo que les brinda más independencia a la hora de tomar decisiones.