El año 2024 puede ser el comienzo de un nuevo momento para el mercado de la salud femenina. Esto se debe a que las empresas y los institutos de investigación han empezado a abrir espacio para nuevos estudios que se centren exclusivamente en el cuerpo femenino, además de intentar con más ahínco mejorar la representación de las mujeres en los ensayos clínicos.
Después de que la ciencia descubriera que los órganos exclusivamente femeninos pueden afectar a otras áreas del cuerpo e influir en el resultado clínico de diversas enfermedades (incluso si se trata de una enfermedad que afecta a ambos sexos), los científicos se dieron cuenta de la necesidad de comprender mejor lo que ocurre en el cuerpo de las mujeres. Dentro de esto, también se encuentra el inicio de una ola de estudios que van más allá de la salud reproductiva.
Pero antes de hablar sobre el mercado, vale la pena considerar algunos datos e información esenciales.
Enfermedad en el cuerpo femenino frente al masculino
A pesar de tener muchos elementos en común, la existencia de órganos exclusivos de cada sexo implica diferentes posibilidades del impacto de una enfermedad en el organismo, además de diferentes tasas de absorción y/o eficacia de los medicamentos y otros tratamientos.
Aun así, a la hora de desarrollar nuevas terapias para las enfermedades, muchos estudios no estudian el rendimiento de estos tratamientos en el cuerpo femenino. De acuerdo con McKinsey, una revisión de más de 650 artículos académicos sobre 183 intervenciones populares para el tratamiento de 64 afecciones de salud —de las cuales el 90% afectan principalmente a las mujeres— mostró que la mitad de los estudios no presentaban datos separados por sexo.
Y cuando finalmente hubo datos separados por género, se observó que 64% de los tratamientos fueron menos ventajosos para mujeres. En ocasiones, esto se debía a la disminución de la eficacia y, en otros casos, el acceso al tratamiento era limitado. En algunas situaciones, ambos motivos influyeron. Por otro lado, lo mismo solo ocurrió con 10% de hombres.
Para ilustrar mejor las posibilidades de que los resultados clínicos estén influenciados por las particularidades de género, un informe de McKinsey también sugiere que examinemos dos ejemplos, uno que se refiere a asma Y otro sobre enfermedades cardiovascular y Cerebral:
- «Asma es una enfermedad respiratoria común que afecta a hombres y mujeres con tasas de prevalencia similares. Las exacerbaciones agudas del asma se presentan como síntomas como falta de aliento, sibilancias, tos u opresión en el pecho. La base del tratamiento es la terapia de inhalación con broncodilatadores y corticosteroides, pero los estudios indican que este tratamiento es aproximadamente 20 puntos porcentuales menos efectivo para reducir las exacerbaciones en las mujeres que en los hombres», señalan los analistas.
- «Enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares —en particular la cardiopatía isquémica y los accidentes cerebrovasculares— son los principales factores individuales que contribuyen a la carga mundial de morbilidad tanto para hombres como para mujeres, y representan el 16% de la DALY (acrónimo de Año de vida ajustado por discapacidad, una métrica utilizada para medir la carga global de la enfermedad) a nivel mundial para los hombres y el 14% para las mujeres. Un estudio alemán descubrió que, a pesar del éxito técnico idéntico de una intervención cardíaca percutánea en hombres y mujeres, el riesgo ajustado por edad de muerte o episodios cardíacos era un 20% mayor en las mujeres que en los hombres».
En otras palabras, los tratamientos podrían ser más asertivos si las mujeres estuvieran representadas en mayor número en los estudios.
De acuerdo con este estudio, del 2000 al 2022, la representación femenina en los ensayos clínicos de oncología mejoró en general. Aun así, las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en las investigaciones quirúrgicas contra cáncer de cabeza y cuello, de vejiga, estómago y garganta. Además, el hecho de que una enfermedad afecte a más mujeres no garantiza que estén adecuadamente representadas en la investigación, como es el caso de los estudios en neurología.
Otro factor importante para mejorar la salud de las mujeres es el fomento de los estudios sobre enfermedades con una mayor prevalencia entre las mujeres.
Un encuesta de Nature, publicado en 2023, revela que las enfermedades que afectan a más mujeres que hombres reciben menos fondos para la investigación en comparación con las que afectan principalmente a los hombres.
Entre los ejemplos, los datos destacan que condiciones como migrañas y trastornos de ansiedad, afectan mucho más a las mujeres y, sin embargo, atraen mucha menos financiación, en proporción a la carga que suponen para la población estadounidense, que otras condiciones. Otras afecciones que afectan exclusivamente a las mujeres, como endometriosis, también figuran en esa lista.
Además, los datos del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. muestran que, entre 2007 y 2017, los cánceres ginecológicos recibieron menos apoyo que otros tipos de cáncer. En términos de letalidad (medida en años de vida perdidos por diagnóstico), el cáncer de ovario ocupa el quinto lugar entre 19 tipos de cáncer, pero solo ocupa el duodécimo lugar si se considera la financiación en relación con la letalidad.
La ciencia y el cuerpo de la mujer
El desarrollo de los tratamientos médicos comienza cuando los investigadores llevan a cabo estudios preclínicos In vitro y en modelos animales. Al probar los tratamientos en animales, los científicos pueden observar los efectos en múltiples órganos y sistemas corporales, como las reacciones inmunitarias, metabólicas y toxicológicas, lo que permite evaluar de forma más realista la eficacia y la seguridad de las nuevas terapias.
Además, estos estudios ayudan a identificar los posibles efectos adversos y a ajustar las dosis con mayor precisión. En última instancia, esto reduce el riesgo de efectos no deseados cuando los tratamientos pasan a ser ensayos clínicos con voluntarios humanos.
¿Y qué tiene que ver esto con la salud de la mujer? Bueno, según los análisis de los investigadores Irving Zucker y Annaliese Beery, publicado en Naturaleza en 2010, la mayoría de los estudios utilizaron hembras para modelar animales.
Según el estudio de Zucker y Beery, de las 10 áreas de estudio, al menos 8 tenían un sesgo masculino. Entre los ejemplos, citan el farmacología, neurociencia y fisiología. ¿Ya estás en? inmunología, el 75% de los estudios más citados, encontrados en tres revistas, no especificaron el sexo de los animales utilizados. El sesgo femenino solo apareció en el segmento de reproducción.
Una posible explicación de esta situación es el hecho de que el cuerpo femenino tiene más variables, debido a las hormonas asociadas a los órganos sexuales. Por lo tanto, el modelado animal con hembras puede haber parecido inadecuado para ser utilizado como base. Sin embargo, precisamente debido a la influencia de los organismos exclusivos de cada género, la realización de estudios sin representación femenina presenta lagunas que cubrir en el sector de la salud.
La comprensión de estas diferencias es relativamente reciente. No fue hasta 1993 que la agencia reguladora de la salud estadounidense, Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), emitido orientaciones sobre las diferencias de género en la evaluación clínica de los medicamentos.
Nuevos descubrimientos científicos
Aunque todavía estamos lejos de los niveles ideales, los primeros resultados de este impulso innovador han empezado a aparecer.
Por ejemplo, el año pasado dos investigaciones hicieron descubrimientos importantes sobre almohadillas menstruales.
- Por primera vez, un estudio decidió probar la capacidad de absorción de estos productos con sangre, en lugar de con solución salina. Con los resultados publicados en BMJ Salud sexual y reproductiva, el estudio indica que hay grandes disparidades en la absorción entre la capacidad líquida indicada en el paquete y la capacidad real. Para las mujeres con flujos abundantes, esto puede representar fugas y dificultades para analizar si el flujo se encuentra en niveles saludables.
- El segundo descubrimiento relevante se produjo a través de otro estudio inédito en la categoría: por primera vez, los científicos analizaron la cantidad de metales tóxicos en tampones. Los resultados apuntaban a presencia de arsénico y plomo, componentes que pueden aumentar el riesgo de demencia, infertilidad, diabetes y cáncer, además de afectar al cerebro, el hígado, los riñones y otros sistemas del cuerpo. Los investigadores de la Universidad de Berkeley decidieron investigar el tema porque tuvieron en cuenta dos datos en particular: el hecho de que la piel vaginal tiene un mayor potencial de absorción química que el resto del cuerpo; y que entre el 50 y el 80% de las personas que menstrúan usan tampones.
Además de esto, también hay otras investigaciones que brindan nueva información relacionada con menopausia Y para embarazo. A continuación, mostraremos cuatro de las seis novedades científicas presentadas en un Informe de National Geographic a principios de este año.
Cuando se trata de la menopausia, por ejemplo:
- Un estudio reciente abre nuevas posibilidades para tratar los sofocos que acompañan a la menopausia. Este síntoma, que experimentan aproximadamente el 80% de las mujeres durante esta fase, puede aparecer varias veces al día durante un período de al menos cuatro años y, a menudo, va acompañado de síntomas como mareos, ansiedad, fatiga y palpitaciones, entre otros.
Una nueva investigación ha revelado que la disminución de los estrógenos afecta a un grupo específico de neuronas del hipotálamo, la región del cerebro responsable de controlar la temperatura corporal, lo que provoca que esas neuronas se activen de forma inapropiada. En respuesta, las empresas están desarrollando fármacos que bloquean estas neuronas, con el fin de eliminar permanentemente los sofocos.
- Otro hallazgo se refiere a la influencia de la menopausia en el síndrome del hombro congelado, una afección en la que el tejido conectivo de los hombros se inflama, duele e inmóvil. Es un síndrome poco estudiado y el 75% de la población es femenina. Las investigaciones actuales investigan si una disminución de los niveles de estrógeno en el cuerpo está asociada con el dolor articular.
En lo que respecta a maternidad:
- Los científicos están investigando la hiperémesis gravídica (HG) con mayor profundidad. Esta afección provoca náuseas y vómitos a niveles peligrosos, lo que puede provocar pérdida de peso y deshidratación. Lo que sugieren las investigaciones actuales es que una hormona específica puede provocar esta afección.
- El segundo descubrimiento, por otro lado, se refiere a las estrategias que pueden ayudar a reducir la mortalidad materna, ya que las complicaciones del embarazo o el parto provocan la muerte de alrededor de 800 personas cada día en todo el mundo. En esta lista figuran afecciones como la preeclampsia, la anemia y la sepsis.
Para los casos de preeclampsia, el primer análisis de sangre capaz de predecir qué pacientes son susceptibles de desarrollar la afección fue aprobado por la FDA en 2023.
En cuanto a anemias, la nueva estrategia para frenar las hemorragias abundantes durante el parto es la administración intravenosa de hierro. Esto se debe a que los investigadores descubrieron que 15 minutos de tratamiento intravenoso proporcionan el equivalente a cuatro píldoras al día durante cuatro semanas.
Por último, una sola dosis del antibiótico azitromicina durante un parto vaginal puede reducir el riesgo de sepsis posparto.
El mercado de la salud de la mujer
Según un análisis de Deloitte, basado en los datos recopilados por Libro de presentación, a pesar de que las inversiones en tecnología de la salud en general cayeron un 27% entre los años 2022 y 2023, las empresas que se centran en la salud de la mujer experimentaron un crecimiento del 5% en el mismo período.
Además, más del 60% de las empresas centradas en la salud de la mujer se fundaron en los seis años anteriores a 2022. De hecho, en general, la última década ha sido testigo de un Incremento del 1000% en el número de empresas en este segmento, según una investigación de Perspectivas de FemHealth.
Desde una perspectiva más detallada, Deloitte señala que las empresas de tecnología sanitaria centradas en la salud alcanzaron su punto máximo en 2021, alcanzando los 629 millones de dólares a través de 39 empresas.
Y, según los análisis de Dealroom, el segmento de salud de la mujer representa un mercado con el potencial de moverse 36 mil millones de dólares. Sin embargo, según datos de Libro de presentación, de los 41 200 millones de dólares invertidos en inversiones en salud en los EE. UU. en 2023, solo el 2% de esa cantidad se destinó a la salud de la mujer.
Con eso en mente, algunas grandes empresas están empezando a dirigir sus estrategias de mercado a esta área. Por ejemplo, el Google Ventures lideró una ronda de financiación de la Serie A para Midi Health, una clínica virtual para las necesidades de salud de las mujeres de mediana edad.
Otra señal favorable para el mercado de la salud femenina se produjo en julio de este año, cuando la aplicación Flo, una aplicación para controlar el ciclo menstrual y la ovulación, llegó al Valoración (valor de mercado) de mil millones de dólares.
Entre otros movimientos a seguir, la aplicación rival llamada Rosy, anunció en mayo la expansión de los servicios para tratar otras afecciones clínicas, como la menopausia, la endometriosis y los fibromas.
Otra aplicación popular en este medio es Clue; en septiembre, la empresa lanzó el modo perimenopausia, para que los usuarios pudieran registrar síntomas como sofocos, cambios en el sueño y el estado de ánimo.
Entre otros movimientos pertinentes, Deloitte también destaca:
- Plan de salud Mass General Brigham — lanzó una amplia cartera centrada exclusivamente en la salud de la mujer, ampliando el acceso a la atención específica y promoviendo la equidad en salud para las mujeres.
- Salud del atrio — creó el Centro para la Salud Cardiovascular de la Mujer del Instituto Cardiovascular Sanger, con un enfoque especializado en las afecciones cardíacas más prevalentes entre las mujeres, incluida la displasia fibromuscular. El centro también ofrece atención cardiovascular durante el embarazo y el posparto, a través de la Clínica Cardio-Obstétrica.
- Medtronic — amplió su alcance para incluir una división especializada en ginecología y salud de la mujer, centrándose en los estudios clínicos que consideran los factores de diversidad de género, raza y etnia.
- Órganon — fundada en 2020, la compañía farmacéutica se especializa en la salud de la mujer y ofrece una línea de productos que van desde la salud reproductiva hasta la oncología y las enfermedades cardiovasculares.
Por último, uno de los movimientos más recientes tuvo lugar en la última edición de ALTO, uno de los eventos de innovación en salud más grandes del mundo.
En ese momento, la primera dama de los Estados Unidos, Jill Biden, anunció que A.Agencia de Proyectos de Investigación Sanitaria Avanzada (ARPA-H) asignará 110 millones de dólares a 23 iniciativas centradas en la salud de la mujer. Entre las startups seleccionadas, hay varias tesis como: cáncer, endometriosis, menopausia, obstetricia, control del dolor, afecciones neurológicas, salud ovárica, atención ginecológica y enfermedades cardiovasculares.
Para ayudarnos a pensar en algunas de las posibilidades de innovación en esta área, vale la pena considerar ejemplos de los proyectos de las empresas seleccionadas:
- la Gameto, por ejemplo, tiene como objetivo desarrollar una terapia ovárica para interrumpir enfermedades de la menopausia;
- Ya Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt fue el elegido para desarrollar un medicamento para las afecciones asociadas con los riesgos en nacimientos prematuros.
Y, como señaló la Primera Dama, «el potencial es demasiado grande como para ignorarlo. En 2021, el Boston Consulting Group (BCG) calculó que el mercado de la salud femenina podría pasar de 9 000 millones de dólares a 29 000 millones de dólares en ocho años, debido al creciente ímpetu de financiadores y fundadores para abordar las necesidades sanitarias insatisfechas de las mujeres», concluyó Jill Biden.