La llegada de 2024 puede indicar un período delicado para quienes trabajan en biotecnología. Es un hecho que, el mercado brasileño de Biotecnologías nunca logré el escenario ideal. Sin embargo, se produjeron avances importantes, especialmente a partir de 2020, cuando la pandemia de la COVID-19 marcó el comienzo de una nueva carrera por la supervivencia colectiva.
Sin embargo, la situación actual no solo es delicada para la industria brasileña. Tras el Conferencia de J.P. Morgan Healthcare, celebrada entre el 8 y el 11 de enero de este año en California (EE. UU.), la conclusión de los expertos es que existe una»optimismo cauteloso» al aire en todo el sector.
Las razones de esto radican en los últimos movimientos importantes del mercado. Entre los aspectos negativos, podemos citar:
- Em 2023 las empresas de biotecnología que cotizan en bolsa experimentaron una caída en el precio de compra de las acciones. Los expertos asocian el escenario con las expectativas asociadas a medicamentos como Wegovy y Ozempic, además del aumento de las tasas de interés en los Estados Unidos;
- Se produjeron despidos masivos en más de 150 compañías farmacéuticas;
- Consecuencias del colapso de Banco de Silicon Valley un chapuzón en la biotecnología;
- Decisión de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos de Procese el Sanofi, alegando que la marca eliminaría la competencia y crearía un monopolio si adquiriera Maze Therapeutics;
Paralelamente, los acontecimientos positivas fueron:
- El rotundo éxito de ventas del medicamento Semaglutida (también conocido por los nombres Ozempic, Wegovy y Rubelo), indicado para enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2 y la obesidad;
- Varias adquisiciones nuevas realizadas por la industria farmacéutica en 2023;
Además de esto, la expectativa del mercado también está en las próximas decisiones de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), el organismo regulador de la salud de los Estados Unidos, que pronto decidirá sobre nuevos tratamientos para el Alzheimer y algunos tipos de cáncer.
Otro movimiento significativo se produjo en la última semana de enero de este año, cuando apareció otro signo positivo: el estadounidense. Oncología CG, que desarrolla terapias dirigidas principalmente a pacientes con cáncer de vejiga músculo no invasivo, debutó en la bolsa estadounidense, recaudando 380 millones de dólares en ofertas públicas iniciales (Initial Public Offering, en inglés).
Además, un Informe de PwC señala que se espera que la industria biofarmacéutica genere entre 225 y 275 mil millones de dólares en 2024. La conjunción de estos elementos conduce a algunas tendencias sin precedentes. Véase más abajo.
Tendencias
1. Biotecnología x TechBio
La maduración de los mercados culminó con la creación de un nuevo término: biotecnología (tecbio). Es posible que esta inversión entre lo «biológico» y lo «tecnológico» no genere mucha confianza desde el principio, pero la justificación es plausible e importante para los próximos pasos del sector.
La biotecnología es un término que abarca la innovación no solo en salud, sino también el desarrollo de recursos para optimizar los sectores agrícola, industrial, ambiental e incluso animal. Por eso, cuando nos fijamos en las empresas de biotecnología sanitaria, existe lo que llamamos»Bioterapéutica». Término destinado a empresas enfocadas en el desarrollo de medicamentos cuya producción se basa en fuentes biológicas y no sintéticas.
De esa manera, Techbio sería una nueva rama del segmento. Esto se debe a que el término se refiere a las empresas que Desde el principio centrarse en recopilar, tratar e integrar datos biológicos, con el propósito de generar otros compuestos activos. También es común que estas iniciativas se basen en software de inteligencia artificial para optimizar el proceso.
Cuando ocurre este tipo de «especiación», es decir, la creación de una nueva especie, también es necesario establecer nuevas métricas para que el mercado evalúe las nuevas empresas de manera justa y asertiva. En este sentido, Lucas Ariel, uno de los fundadores de Mirscience Therapeutics, y Pedro Penna, fundador de Diseño de fármacos de la NAIAD, coinciden en que entender el sector es una de las mayores dificultades a la hora de atraer inversiones, lo que podría facilitarse estableciendo métricas adecuadas para cada subsegmento dentro de lo que llamamos biotecnología.
En su blog personal, el fundador y jefe de investigación de la startup Nuevo límite, Jacob Kimmel, sugiere tres criterios para incluir una iniciativa en este nuevo término:
- Las empresas de biotecnología son las que construyen un 'Modelo in silico«, es decir, un sistema informático capaz de desarrollar modelos de procesos farmacológicos. Según uno artículo, de investigadores de Sistema de Salud de la Universidad de Virginia (EE. UU.), este modelo sería una forma de extensión de los experimentos controlados «in vitro», es decir, realizados en el tubo de ensayo del laboratorio. Por lo tanto, es posible prediciendo el efecto de la molécula en diferentes parámetros.
- Los techbios recopilan y crean comisariando de una base de datos que describa de manera precisa y completa los diferentes sistemas biológicos;
- Partiendo de modelos de predicción y validación, estas organizaciones añaden valor al proceso de investigación clínica: pueden hacerlo más rápido, económico o eficaz.
La diferenciación también sirve para ayudar a establecer métricas lo suficientemente asertivo como para atraer inversiones. "Mientras que las biotecnológicas son empresas que se centran en técnicas bioquímicas y farmacéuticas clásicas, las 'techbios' se centran en integrar análisis intensivos de ciencia de datos con técnicas clásicas. Dentro de estas empresas hablamos de varias métricas, así que no solo de la potencia y la seguridad de posibles nuevos fármacos, sino que también evaluamos la escalabilidad que las técnicas computacionales y los datos específicos pueden generar en el proceso en su conjunto", explica Pedro Penna, de Diseño de fármacos de la NAIAD. Es decir, responden a las preguntas de:
- ¿Cómo valida o propone la plataforma los objetivos de interés?
- ¿Cómo propone la plataforma nuevas moléculas que alteran la función de los objetivos de interés?
- ¿Qué tan escalable es la plataforma en relación con la propuesta de nuevos objetivos y/o la identificación de nuevos fármacos para estos objetivos en cuestión?
- ¿Qué ventajas puede aportar la plataforma en comparación con las técnicas clásicas de desarrollo de fármacos? (Por ejemplo: velocidad de desarrollo, reducción de costos, acceso a nuevas estructuras químicas con gran capacidad de tratamiento químico, entre otras).
2. Se destacan diferentes tipos de enfermedades
En cuanto a las «enfermedades objetivo» del mercado biotecnológico, los cambios están asociados al envejecimiento de la población, "lo que hace que este mercado tenga una longevidad tan alta", afirma Lucas Ariel, fundador de Mirscience Therapeutics.
Por lo tanto, en opinión del investigador, "el cáncer siempre será una enfermedad en tendencia, pero ahora estará entre las enfermedades metabólicas, Musculoso y Neurológico", completa. Sin embargo, los cánceres, en particular, sufren importantes transformaciones en su panorama.
Empezando por el breve declive del liderazgo, que comenzó durante la pandemia: entre 2020 y 2021, la crisis de la COVID-19 hizo que las inversiones en la investigación del cáncer se redujeran en un 9% (en comparación con los años 2018 y 2019), según Instituto Nacional de Investigación del Cáncer (NCRI), del Reino Unido.
Aun así, las inversiones realizadas durante todos los años anteriores, durante y después de la pandemia parecen haberse gastado bien. Una señal de ello es que el cáncer es cada vez menos mortal, como lo indican Informe de 2024 de Sociedad Estadounidense del Cáncer (COMO).
Por otro lado, aunque mata menos, el cáncer tiende a afectar a más y más personas. Aún así, según los datos de la ACS, aunque al menos 4 millones de muertes Debido a la prevención del cáncer en los Estados Unidos, desde 1991 hasta la actualidad, se espera que los nuevos diagnósticos lleguen a 2 millones este año. En otras palabras, sería el equivalente a 5.480 informes nuevos por día o un caso nuevo cada 15 segundos. En Brasil, el Instituto Nacional del Cáncer (INCA) estima 704.000 casos nuevos para los años entre 2023 y 2025.
Siguiendo este ritmo, «el cáncer se está convirtiendo cada vez más en una enfermedad crónica», afirma. Rogério Vivaldi, médico especializado en enfermedades raras, responsable de la comercialización de 26 nuevos medicamentos y exlíder de empresas emergentes como Spark Therapeutics, Bioverativ y Sigilon, que luego fueron adquiridas por las compañías farmacéuticas Roche, Sanofi y Eli Lilly.
Vivaldi explica que «la palabra cáncer abarca una idea muy amplia, pero si eres del tipo específico, puede terminar siendo un grupo de enfermedades raras. Porque es una enfermedad molecular, por lo que si vas a tener tratamientos que aborden ese problema molecular, la metodología y la mentalidad de una enfermedad rara también se aplican al cáncer». Todo esto significa que, al encontrar soluciones para un tipo de enfermedad, también es posible encontrar maneras de resolver otras.
En la ciencia, los conocimientos se integran entre sí, por lo que también es importante invertir en la investigación de otras enfermedades. Además, el escenario actual y futuro de las enfermedades neurodegenerativas y metabólicas también exige medidas urgentes.
Según el informe de Carga mundial de morbilidad (GBD), publicado en la revista Lancet Public Health, hasta el año 2050 demencia debería triplicarse entre los adultos de 40 años o más. Este es un escenario en el que las cifras pasan de unos 57 millones de casos en 2019 a 153 millones. Concretamente en Brasil, la estimación es de un aumento de 206% en casos nuevos, que pueden alcanzar el nivel de 5,6 millones de personas diagnosticada con la enfermedad a mediados de siglo.
En cuanto a las enfermedades metabólicas, hubo un aumento constante en todo el mundo, entre 2000 y 2019, indica otro informe del GBD, publicado en Metabolismo celular. Entre los aspectos más destacados de la investigación, está que la diabetes tipo 2 y la obesidad fueron enfermedades metabólicas que experimentaron una pequeña reducción de la mortalidad en esos años, mientras que la hipertensión y otras tuvieron una ligera disminución en ciertos períodos.
En resumen, la demanda de nuevas terapias no cesará en un futuro próximo.
3. La carrera por el nuevo «ozempic»
Los fármacos basados en el ingrediente activo semaglutida tuvieron el éxito suficiente como para establecer un nuevo estándar en la industria farmacéutica. Por ejemplo, la revolucionaria tecnología de Ozempic, desarrollado para ayudar en la pérdida de peso y el tratamiento de enfermedades metabólicas, fue capaz de eliminar LVMH — un grupo de artículos de lujo dirigido por Bernard Arnault, clasificado como la empresa más valiosa de Europa, en sustitución de su fabricante danés Novo Nordisk.
Además, solo en el tercer trimestre de 2023, la farmacéutica obtuvo un beneficio neto de 1.300 millones de dólares. No es de extrañar que la empresa alcanzara los 460 mil millones de dólares en valor de mercado. Dados los contundentes resultados, varias empresas emergentes comenzaron a buscar una tecnología «ozémica» que se pudiera llamar suya.
Expectativas para el año
«Desde la COVID-19, se ha producido una reducción muy grande en la financiación de la mayoría de las biotecnologías, como nunca había visto en los últimos 20 años. Hay una dificultad Mucho más grande Al financiar una cantidad de dinero Mucho más pequeño, además de la pérdida de valor de las grandes empresas. Todo esto hizo que los inversores perdieran mucho dinero», explicó Rogério Vivaldi cuando se le preguntó por las perspectivas para el próximo año.
El especialista en enfermedades raras continúa afirmando que «2024 suele ser un año de recuperación, pero debemos ser conscientes de la rentabilidad. Es decir, entender cómo usar el dinero de la mejor manera posible, porque el dinero no será como hace 6 o 10 años, cuando era mucho más fácil recaudar fondos».
En este sentido, el experto refuerza que los inversores en el mercado de la salud deben ser plenamente conscientes de cómo asignar los recursos de la mejor manera, evaluando si la fuerza laboral ampliada para trabajar es la mejor en términos de talento y costos. «Quizás esta sea una gran ventaja de Brasil, tenemos costos más bajos con mano de obra científica», agrega Vivaldi.
Pero, ¿por qué es difícil atraer inversiones?
En 1999, el gobierno brasileño publicó lo que ahora llamamos la «Ley Genérica», que autorizaba a cualquier laboratorio a vender medicamentos con patentes vencidas. Aunque es relativamente reciente, la decisión sigue siendo una de las que está en el punto de mira de la industria biofarmacéutica brasileña.
Desde entonces, esta rama del mercado se ha expandido año tras año. Para que se hagan una idea, PróGenéricos indica que el sector, que cuenta con 88 fabricantes en Brasil, ganó alrededor de 15.300 millones de reales en asociaciones público-privadas (PPP) solo en el año 2022. En el mismo año, las ventas aumentaron un 7% en comparación con 2021, alcanzando el hito de 1.800 millones de cajas vendidas. Aun así, el mercado de genéricos sigue representando el 35% de la industria en Brasil, en comparación con el 90% registrado en los Estados Unidos.
Por otro lado, la inversión en este segmento termina eclipsando las iniciativas que desarrollan nuevos tratamientos. «El problema es que el área de los genéricos por sí sola ya genera mucho dinero. Además, en el sector privado, los inversores no siguen mucho el segmento, por lo que tampoco entienden mucho y, como ya se gana dinero con otras cosas, el apetito por el riesgo disminuye», afirma Lucas Ariel, uno de los fundadores de Mirscience Therapeutics.
En segundo lugar, está el hecho de que muchos no entienden cómo funciona la investigación clínica y otras especificidades del mercado de la salud. Antes de la pandemia de la COVID-19, la investigación solía tardar entre 10 y 15 años en desarrollar completamente una nueva sustancia. Sin embargo, con la crisis sanitaria, por primera vez, el mundo vio cómo el tiempo se redujo de años a meses. Sin embargo, en general, las empresas siguen recurriendo a extensas pruebas moleculares y fases de investigación para determinar si una sustancia es eficaz, eficiente y segura. Por lo tanto, el tiempo de desarrollo aún no es tan corto como desearían los inversores.
En la realidad de las startups, el conflicto radica en obtener inversiones en las primeras etapas, dado que «los fondos de inversión actuales son cada vez más selectivos y quieren empresas que estén muy cerca de las etapas clínicas o que ya estén en la fase clínica. Las compañías farmacéuticas están optando por enfermedades que, por lo general, tienen un gran valor para el mercado, es decir, medicamentos que en un año pueden alcanzar los mil millones en valor de mercado, los mil millones en ventas», añade Lucas.
En este sentido, la inteligencia artificial aparece como una buena herramienta auxiliar, pero para que tenga éxito depende de datos bien recopilados y tratados. En biotecnología, esta es una tendencia creciente, pero no lo suficientemente consolidada como para cambiar los parámetros del mercado en este momento.
Por último, Lucas también afirma que es difícil para nuevos emprendedores comprender los elementos que llevan a un fondo de inversión a aprobar o no una iniciativa. Empezando por el universo académico, es habitual que la orientación para entrar en el mundo empresarial no sea todo lo completa que debería ser. Esto sería un efecto secundario de la falta de integración entre las universidades y la industria brasileña.
Para comprender mejor el tema, vale la pena recordar algo de lo que ocurrió en Brasil durante la crisis de salud, cómo era antes de que apareciera y algunos factores intrínsecos del mercado biotecnológico en Brasil y en el mundo.
Soluciones Origin x
En lo que respecta a la biotecnología, Brasil está lejos de estar entre los primeros clasificados. De hecho, según el Reportaje de revista Naturaleza, publicado en junio de 2022, Brasil está entre Los 10 países que no tienen empresas biotecnológicas que cotizan en bolsa en la Bolsa. Siguiendo a los brasileños, figuran en la lista los siguientes: Islandia, Luxemburgo, Portugal, Estonia y otros.
Entre los países con más biotecnologías con acciones en la Bolsa de Valores, destacan países como Suiza, Suecia, Estados Unidos e Israel. Sin embargo, ¿qué hace que estos países estén en un nivel mucho más positivo que Brasil?
La respuesta a esa pregunta: inversión a largo plazo, con el apoyo de esfuerzos constantes para construir un ecosistema de salud capaz de llevar al mercado los descubrimientos realizados en los laboratorios, de modo que llegue al máximo número de personas en el menor tiempo posible.
En los Estados Unidos, por ejemplo, el enfoque en la biotecnología puede existir gracias a la creación de grandes centros de investigación y desarrollo tecnológico, como Silicon Valley en San Francisco, el centro de biotecnología en Boston y la investigación y la maquinaria en San Diego. En Europa, Inglaterra también destaca por ser un centro para el desarrollo masivo de fármacos y el descubrimiento de nuevas moléculas.
«[...] En Brasil, nunca ha existido realmente esta visión de la innovación radical en un plan a largo plazo. Tenemos buenas universidades en Brasil, que serían excelentes centros de investigación, pero la universidad terminó creando una enorme separación entre lo público y lo «privado», en relación con los intereses de la industria farmacéutica», afirma Lucas Ariel, fundador de Mirscience Therapeutics, una empresa emergente que desarrolla nuevos fármacos y terapias para enfermedades que afectan a la longevidad.
¿Cómo llegamos a este escenario? Fue por la forma ¿Cómo se desarrolló la industria en el país? y porque no existe una necesidad tan imperiosa de innovación por parte de las compañías farmacéuticas más grandes, como se explica en los extractos anteriores.
Entre las posibles medidas más prácticas para reducir los cuellos de botella del mercado, Penna sugiere «una régimen fiscal especial para nuevas empresas, centrándose en la innovación radical en el área de la terapéutica, para facilitar la llegada de insumos de Brasil, sin el altísimo impuesto».
Otra medida podría ser reducir la burocracia para permitir que se produzcan cambios. La creación de programas de integración entre empresas farmacéuticas consolidadas y empresas emergentes, por ejemplo, podría facilitar la adquisición de Subsidios (inversión no reembolsable) o préstamos no reembolsables, a fin de satisfacer las necesidades de la industria con mayor eficiencia.
«Por difícil que sea, Brasil tiene un potencial enorme. Tenemos empresas que están haciendo cosas muy interesantes en esta área de las terapias, no muchas, pero sí algunas que están en fase inicial. [...] También hay muchas cosas interesantes que se crean en las universidades, pero que al final no se transforman en un producto ni se exploran de manera eficaz, precisamente por esta falta de alineación, pero los recursos humanos que hay aquí son increíbles. Las grandes universidades de Brasil generan investigadores altamente relevantes que, en muchos casos, tienen que buscar oportunidades en el extranjero», concluye Pedro Penna, de Diseño de fármacos de la NAIAD.