A finales de febrero de este año, el Sistema Único de Salud (SUS) anunció la inclusión de trasplante de intestino delgado y multivisceral entre los servicios ofrecidos. Según el Ministerio de Salud, hasta entonces las posibilidades para las personas con insuficiencia intestinal se limitaban a los tratamientos paliativos, como la «nutrición parenteral», en la que los nutrientes se administran directamente al torrente sanguíneo. Sin embargo, el procedimiento no promueve la misma calidad de vida que puede proporcionar un trasplante.
Es con los avances en esta línea, sumados al Sistema Nacional de Trasplantes (SNT), que Brasil se ha convertido en una de las principales referencias de trasplantes del mundo y también es el segundo mayor transplantador del mundo, solo superado por los Estados Unidos (es decir, en lo que respecta a números absolutos).
Para lograr este estatus, el SNT cuenta con un lista de espera única para todo el país, lo que permite cumplir con los criterios de elegibilidad, tecnología procedimientos y servicios de vanguardia totalmente financiados por el Sistema Único de Salud (SUS) y profesionales calificados para esta tarea.
Todo esto es necesario ya que los trasplantes se encuentran en otro nivel de complejidad. En este sentido, los datos del Ministerio de Salud y de la Asociación Brasileña de Trasplante de Órganos (ABTO) indican que los principales obstáculos en este segmento en Brasil están en cuestiones culturales y logísticas.
Pero antes de entrar en esos dos temas específicos, veamos qué dicen las cifras.
Los trasplantes en Brasil en cifras
En los últimos años, Brasil ha batido nuevos récords en el área de trasplantes. Según el Informe de Trasplantes de Brasil (RBT), realizado por ABTO, en 2023 el país celebró 29261 trasplantes: un resultado histórico y sin precedentes, un 11% más que en 2022.
Ya en 2024, aunque la cifra anual aún no se ha publicado, los datos del RBT indican que 14.3 mil los trasplantes se realizaron en primer semestre el año pasado, mientras que en el mismo período de 2023, se registraron 13.9 mil.
Aunque es posible fijarnos en números absolutos, es habitual recurrir a BOMBA (por millón de habitantes) como métrica para analizar el escenario de trasplantes y donaciones de órganos.
En este sentido, vemos a Paraná como el estado líder en trasplantes en Brasil. Según informó la agencia estatal de noticias, los paranaenses son los principales donantes de órganos del país, con una tasa de 42,8 donaciones por millón de habitantes, mientras que el promedio nacional es de 20,3 puntos porcentuales.
Mientras tanto, la tasa en otros estados es:
- 40,6 ppm en Santa Catarina;
- 39,6 ppm en Rondônia;
- 28,9 ppm en Rio Grande do Sul;
- 26,7 puntos por hora en Río de Janeiro.
Donación de órganos en Brasil
El número de trasplantes está directamente relacionado con el número de donantes. Según el Ministerio de Salud, en 2024 se donaron 4.580 órganos, 8.260 córneas y 1.512 médula ósea, lo que representa un aumento del 3,2% en el número de donantes en comparación con 2023. Entre los órganos y tejidos más donados se encuentran:
- Riñones;
- Hígado;
- Corazón;
- Páncreas;
- Pulmón;
- Córnea (tejido);
- Médula ósea (tejido).
Para realizar los trasplantes, tenga en cuenta la cantidad de donantes efectivos, que también mostró un crecimiento. De enero a septiembre de 2023, Brasil registró 3.060 donantes efectivos, un 17% más que el número observado en el mismo período de 2022, cuando se registraron 2.604 donantes.
Aun así, el Ministerio de Salud estima que, de 14 personas interesado en donar, solo 4 donan de manera efectiva. Dentro de este tema, el principal obstáculo es la negativa familiar. Según datos de la ABTO, en 2024, aproximadamente 45% de las familias de los posibles donantes no autorizaron la donación.
Si bien Brasil y muchos otros países siguen esforzándose por conseguir donantes, España se ha mantenido como líder mundial en trasplantes durante 33 años (no en números absolutos, sino en números relativos) precisamente porque ha 52,6 donantes por millón de habitantes, más del doble de la tasa brasileña.
En otras palabras, el principal desafío de los trasplantes sigue siendo la cuestión cultural.
¿Quién teme donar órganos?
Según la campaña 2024 del Ministerio de Salud, «Donación de órganos: tenemos que decir sí», Brasil tiene más de 43.000 personas esperando en fila para recibir un trasplante.
Si bien el número de donantes se ha duplicado en los últimos 15 años, como lo demuestran Informe de donación de SNT: las donaciones aún están limitadas por tabú, por información errónea y por preferencias basadas en creencias religiosas.
La donación de órganos puede ocurrir durante la vida o después de la muerte. Algunos órganos, como el riñón y parte del hígado, pueden ser donados por un donante vivo.
Sin embargo, órganos como el corazón, los pulmones y el páncreas solo se pueden donar en casos de muerte cerebral o paro cardiorrespiratorio, y es precisamente ahí donde hay espacio para desconfianza.
En estos casos, hay varias personas que temen los errores médicos y sospechan del comercio ilegal. Por ejemplo, en el caso de la muerte cerebral, muchos miembros de la familia se preguntan si realmente hubo un cese total e irreversible de las funciones cerebrales.
Con eso en mente, los gobiernos estatales, como el Gobierno Federal de el Paraná utilizan los cursos para garantizar la formación de los profesionales, tanto para evaluar correctamente los casos de muerte cerebral como para informar, dar la bienvenida y entrevistar a las familias para la donación de otros órganos.
Entre otras dudas, vinculadas al tabú y la desinformación, la campaña también intenta desmitificar el procedimiento que se realiza cuando alguien muere; si la familia tendrá que asumir algún costo; y si los órganos dejan el cuerpo del donante deformado para el velatorio. Las respuestas están disponibles al presente.
Desafíos logísticos
La logística de trasplantes de órganos en Brasil enfrenta importantes desafíos que afectan la eficiencia y la disponibilidad de los procedimientos. La extensión territorial del país requiere una coordinación compleja para garantizar que los órganos donados lleguen a los receptores dentro del tiempo factible para el trasplante. Los órganos como el corazón y los pulmones han reducido los tiempos de isquemia, es decir, el período entre la interrupción del flujo sanguíneo de un órgano y su nuevo suministro de sangre tras el trasplante, y requieren un transporte rápido y eficiente.
Los datos del Ministerio de Salud indican que, en algunos estados brasileños, casi el 60% de los trasplantes realizados entre 2014 y 2021 se basaron en la logística aérea, ya sea a través de vuelos comerciales o militares. Sin embargo, los problemas logísticos, como la falta de disponibilidad de vuelos o las condiciones meteorológicas adversas, provocaron la pérdida de 201 órganos entre enero y agosto de 2024, la cifra más alta registrada en los últimos cinco años.
La infraestructura limitada en algunas regiones dificulta el transporte adecuado de los órganos, lo que compromete la calidad y la viabilidad de los trasplantes. Además, la falta de formación específica para los profesionales que participan en el proceso y la excesiva burocracia pueden retrasar los procedimientos críticos.
En este sentido, las inversiones en infraestructura, la capacitación de equipos y la simplificación de los procesos son posibles soluciones para mejorar la logística de trasplantes en el país.
Como ejemplo, entre las iniciativas para reducir estos desafíos, el estado de Paraná se ha destacado por la asociación entre Centro Estatal de Trasplantes Y el División de Transporte Aéreo de la Casa Militar, diseñado para acelerar el transporte de órganos.
Xenotrasplantes y órganos artificiales
La escasez de órganos para trasplantes ha impulsado la investigación de innovaciones científicas, como los xenotrasplantes y el desarrollo de órganos artificiales, con el objetivo de reducir las filas de espera para los trasplantes.
Xenotrasplantes
Los xenotrasplantes implican el uso de órganos de animales, especialmente cerdos, en seres humanos. Aunque este tipo de cirugía ya se ha realizado en 4 personas, solo 1 paciente seguía vivo meses después del procedimiento, como se señaló este asunto de G1.
Por esta razón, en Brasil, los investigadores han avanzado en esta área con la creación de cerdos que se modifican genéticamente para proporcionar órganos compatibles para los trasplantes. En abril de 2024, la Universidad de São Paulo (USP) inauguró una instalación dedicada a criar estos animales en condiciones sanitarias adecuadas, con el objetivo de producir órganos genéticamente compatibles para uso humano.
El proyecto es el Xeno BR, coordinado por los profesores Silvano Raia y Mayana Zatz, quienes trabajan en la modificación genética de los cerdos para minimizar el rechazo inmunitario en humanos. Se espera que los primeros trasplantes con órganos de cerdo modificados genéticamente se realicen en Brasil en 2025.
Órganos artificiales
Paralelamente, los científicos están explorando la bioimpresión de órganos en 3D, utilizando células humanas para crear tejidos que reproducen la anatomía y las funciones de los órganos naturales. Si bien es prometedora, esta tecnología aún se encuentra en las primeras etapas de investigación y desarrollo, y se estima que estos órganos artificiales podrían tardar alrededor de una década en usarse en pacientes.
Impacto en el escenario del trasplante
Brasil enfrenta actualmente una importante demanda de órganos para trasplantes. En 2024, casi 34.000 personas estaban esperando un riñón, y aproximadamente siete pacientes morían diariamente en la fila.
Las innovaciones científicas, como los xenotrasplantes y los órganos artificiales, tienen el potencial de reducir esta demanda, ofreciendo nuevas alternativas para los pacientes que esperan un trasplante.
A pesar de los avances, estas tecnologías aún enfrentan desafíos éticos, técnicos y regulatorios antes de implementarse a gran escala. Por lo tanto, es necesario continuar investigando y desarrollando protocolos de seguridad.